Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible en Johannesburgo (Sudáfrica) septiembre de 2002

Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible en Johannesburgo (Sudáfrica) septiembre de 2002

CAMBIO CLIMÁTICO: ¿REFORMA O REVOLUCIÓN?



NOTA NES: TRANSCRIBIMOS UN DEBATE ACERCA DE LA AMENAZA DEL CAMBIO CLIMATICO DE IZQUIERDISTA NORTEAMERICANOS QUE LLEVA DE PASO A UNA VISION REFORMISTA Y UNA RADICAL. LA VERSION ORIGINAL CORRSPONDE A LA REVISTA MONTHLY REVIEW (MR) DE ABRIL DE 2014. La versión original en inglés puede verla en:


CAMBIO CLIMÁTICO: ¿QUÉ PAPEL PARA LA REFORMA? Cristiano Parenti[1]  


Fue un honor que apareciera una opinión sobre mi ensayo " A radical approach to the climate crisis”, de la edición de verano de 2013 de Dissent que fue “leida con  interés" por los editores de Monthly Review, aún si se mostraron en desacuerdo con mi argumento de que el plazo de la ciencia del clima indica que bajar los combustibles fósiles debe ocurrir a partir de ahora y ser completado en sólo unas pocas décadas.

Como marxistas, los editores de MR debiesen ser tan radicales como la realidad misma, aun cuando eso ofende sensibilidades intelectuales y requiere una nueva flexibilidad. Cualquier persona que sepa algo de la ciencia del clima debe admitir que la lucha a corto plazo para mitigar las emisiones de carbono es una condición previa esencial para la consecución de cualquier otro objetivo de más largo plazo. La ciencia en esto es clara: no hay tiempo que esperar; las emisiones de carbono deben bajar tan pronto como sea posible y lo más rápido posible. Según algunas estimaciones, la mitad de todas las emisiones de carbono antropogénicas han sucedido desde 1980, y la tasa de emisiones sigue aumentando. La civilización está precariamente cerca de los puntos de inflexión climáticos peligrosos. El marco de tiempo comprimido del cambio climático me obliga a pensar en la reducción de emisiones con un enfoque pragmático, de corto plazo, y de modo reformista. En otras palabras, lo primero es lo primero.

En el texto Dissense presenté una serie de cosas que el Estado capitalista de EE.UU. podría hacer de inmediato, sin la aprobación de nuevas leyes -sin la necesidad de mendigar la aprobación de nuevos fondos de la GOP- acciones que tendrían un impacto significativo en las emisiones. Entre ellas, las compras del gobierno (el gobierno es más de un tercio de la economía de los EE.UU.) priorizando comprar energía limpia, los vehículos eléctricos, y los edificios de modernización para el ahorro de energía, todo lo cual podría lograr economías de escala masiva, la reducción de los precios de energía limpia, ayudando así a una transición en el sector privado. También sugerí que la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) imponga un impuesto de facto de carbono (elevando los costos de los combustibles fósiles), utilizando la post- Mass v EPA ampliación de la Ley de Aire Limpio.

Estas medidas podrían ser realistas y eficaces en el corto plazo. Ellas no son mi versión preferida del cambio social, ni tampoco resuelven todos los problemas. Incluso, lograr estas modestas reformas para reducir las emisiones requerirá una fuerte presión popular.

El capitalismo puede hacer la transición de los combustibles fósiles durante las próximas décadas, pero está intentando ganar tiempo para seguir luchando en todos los otros frentes de la crisis ambiental. 

La izquierda tiene que tener propuestas creíbles para hacer frente a los aspectos a corto plazo de la crisis del clima, así como tener una crítica sistemática y una visión de cambio a largo plazo. Todas deben ser debatidas de forma simultánea, no enfrentadas las unas con las otras. Estamos obligados por las circunstancias, a operar con múltiples marcos de tiempo y en múltiples escalas. Las reformas y el reformismo es una parte importante de ello.

Dado el estado de la izquierda a nivel mundial, y que fuera de América Latina está en gran parte en desorden, lograr el socialismo tomará un tiempo muy largo. Por lo tanto, la lucha por la mitigación y adaptación del clima no puede esperar a la revolución.

En cuanto a la invocación de socialismo como “la cura para todo”, estoy escribiendo esto desde Bolivia donde la construcción del socialismo -que apoyo plenamente- es el proyecto oficial del Estado. Pero, como con otros intentos semejantes, el proceso aquí es extremadamente difícil: parcialmente bloqueado en todo momento por la oposición de derecha, y obstaculizado por quinientos años de subdesarrollo impuesto. Y como la Revolución boliviana tiene lugar en el marco de la democracia constitucional y no utiliza el terror de Estado para consolidar su control, el proceso es exasperantemente lento, plagado de compromisos con los terratenientes racistas, de concesiones a los capitalistas extranjeros y distorsionado por una dependencia económica de la explotación de gas natural.

Sin embargo, el gas natural re-nacionalizado que tiene el gobierno de Morales (que impuso un reparto de los ingresos ochenta/veinte en empresas extranjeras que operan en los campos) es el gas de Bolivia para reducir la pobreza, la mortalidad infantil y el analfabetismo, así como la ampliación de la electrificación rural, el acceso a la educación, la salud y el empleo. El plazo del gobierno de Morales para lograr el socialismo es de cincuenta a cien años!

Esta es una de las experiencias más efectivas y ambiciosas que la izquierda socialista ha montado en cualquier lugar del mundo desde el colapso de la mayor parte del "socialismo real" en 1991. Y aún así, es incapaz de hacer frente a la crisis climática, y tampoco es una vía rápida para resolver todos los problemas sociales.

Mi punto es el siguiente: a veces la lucha de clases sólo puede lograr reformas. Pero la humanización relativa y regulación de algunas de las características del capitalismo, en algunas partes del mundo, así como el rescate de las tendencias autodestructivas propias del capitalismo -aunque ideológicamente inadecuada para muchos marxistas y socialistas- es actualmente uno de los logros más reales de las izquierdas socialistas. 

Para las personas que reciben los beneficios de la reforma de la Seguridad Social en los Estados Unidos, Bolsa Familia en Brasil, un mejor nivel de vida en Bolivia, una reducción masiva de la pobreza en Venezuela, estas pequeñas victorias, aunque insuficientes si se compara con el desideratum del socialismo, son bastante significativas. Así, también, son las reformas ambientales que han sido forzadas sobre el capitalismo en los Estados Unidos. La Ley de Aire Limpio, la Ley de Agua Limpia y la Ley de Especies en Peligro de Extinción (todos pasaron con Nixon debido a la presión popular masiva) han tenido un profundo impacto y ha permitido una mitigación  ambiental significativa y la recuperación en el nivel local y regional.

Un capitalismo reformado, restringido, racionalizado no es mi versión de una perfecta sociedad, pero es un sistema mejor que vivir bajo el capitalismo sin miramientos. Victorias reformistas a corto plazo que podrían mitigar las emisiones de carbono deben tomarse tan en serio como las advertencias, observaciones y predicciones de la ciencia del clima.

Hubo también un punto más grande para mi ensayo que los editores de MR no abordaron. Al describir las políticas que el Estado capitalista de EE.UU. podría emprender en este momento para comenzar la eutanasia de la industria de los combustibles fósiles, que también estaba tratando de iniciar una conversación sobre el estado. Recuérdese que el Estado era el corazón del proyecto socialista. Pero la retórica anti-estatista del neoliberalismo ha casi "hecho desaparecer" el Estado como un objeto intelectual, incluso en gran parte de la izquierda.
El Estado capitalista no es sólo una herramienta de la dominación del capital. También es una arena de la lucha de clases. Como tal, es una institución que puede solidificar y hacer cumplir las victorias políticas populares sobre el capital. Si la lucha por la justicia climática es llegar a alguna parte tendrá que pensarse más profundamente sobre las contradicciones del Estado capitalista y cómo estas contradicciones pueden explotarse en el corto plazo. En este punto, espero que estarán de acuerdo.

UNA RESPUESTA A PARENTI. LOS EDITORES DE MR

Nuestro amigo y autor de artículos en MR, Cristiano Parenti, malinterpretó nuestros breves comentarios ("Notas de los Editores ", MR , noviembre 2013) de su artículo en la edición de verano de la Dissense. No nos cuestionamos la ciencia del cambio climático, que nos dice que las emisiones de carbono deben cesar antes de que un billón de toneladas de carbono sean emitidos -un punto que se estima se alcanzará alrededor del año 2.040 con el tipo de producción actual. No hay duda de que la industria de los combustibles fósiles debe terminar. De hecho, la realidad de que el mundo se enfrenta a una situación de emergencia planetaria en relación con el cambio climático (y el problema ecológico mundial en su conjunto) y que el umbral crítico probablemente será alcanzado alrededor de 2040 (o incluso antes).

En la economía capitalista, como de costumbre, MR ha insistido por veinte años (véase a este respecto John Bellamy Foster, The Vulnerable Planet [1994], 11-12, 27-28, y más recientemente John Bellamy Foster y Brett Clark, " The planetary emergence”, diciembre de 2012).

Dónde estamos totalmente en desacuerdo con Parenti es en su idea de que una enorme transformación en la estructura del orden económico y social que se requiere ahora se puede lograr a través de lo que se presenta como una estrategia "reformista" leve, y por lo tanto necesariamente lenta, confiando principalmente en las dos propuestas que avanza: (1) utilizando el poder de la rama ejecutiva del gobierno federal en los Estados Unidos para pedir a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de imponer gastos adicionales en el uso de combustibles fósiles a través de la Ley de Aire Limpio, y (2) el pedido a agencias de gobierno, presumiblemente, a iniciativa de la Casa Blanca, a utilizar su poder adquisitivo para "comprar energía limpia, los vehículos eléctricos, y los edificios de adaptación para la conservación de la energía." En base a tales medidas, Parenti sostiene que es posible que "el capitalismo puede hacer la transición de los combustibles fósiles durante las próximas décadas."

Todo lo que podemos decir en respuesta es que, la magnitud del problema requiere de transformaciones mucho más grandes de lo que imagina, en los Estados Unidos y en el mundo como un todo. Uno sólo tiene que pensar en si será posible que la EPA, una agencia reguladora capturada tradicionalmente por los que están siendo "regulados", podrá llevarlo a cabo a través de la Ley de Aire Limpio, o la cantidad de las compras del gobierno a favor de "energía limpia", incluso con los demócratas en la oficina! (Parenti nos dice que los gastos propios del gobierno es la clave del cambio, ya que "el gobierno es más de un tercio de la economía de EE.UU.." Pero esto sólo es correcto si se añaden los pagos por transferencias, que se gastan no por el gobierno sino por  las personas. El gasto total del gobierno en consumo e inversión, incluyendo el del Estado y el gasto local, es inferior al 20 por ciento del PIB, ya que la mayoría de las compras de gobierno federal de bienes y servicios están en el complejo militar.

En MR hemos apoyado consistentemente la estrategia de honorarios y dividendos del científico y líder climático James Hansen (técnicamente es un honorario sobre el uso de carbono en lugar de un impuesto) que debería imponerse a las empresas de combustibles fósiles e incrementados de forma constante, con el cien por ciento de los ingresos de este pago que debiesen ir a la población inmediatamente. El efecto sería que la gran mayoría de la población -que tienen menos de media huella de carbono- se beneficiarán de la bolsa. Vemos esto como un enfoque coherente con la movilización política clasista. También hemos apoyado explícitamente la mayoría de otras partes de la estrategia de Hansen (aunque no su promoción de la energía nuclear), incluyendo detener el recurso a los combustibles fósiles no convencionales en el umbral de la cota máxima del petróleo crudo, y del cierre de las plantas de carbón. Es el enfoque Hansen que se ha convertido en el núcleo de la base popular de lucha climática realmente existente contra el carbón y otras emisiones no convencionales (en particular el aceite de las arenas bituminosas y el oleoducto Keystone XL) en los Estados Unidos. La misma estrategia general hacia la disminución de las emisiones posiblemente podría ser adoptada a nivel mundial, pero dependerá de la generación de una estrategia de frente popular de gran alcance de abajo que, dado el profundo conflicto con los intereses creados, tendrá que ser verdaderamente radical en el carácter (véase John Bellamy Foster, " Los combustibles fósiles de la Guerra ", MR , septiembre de 2013).

Yendo más allá de la estrategia de salida del cambio climático de Hansen, hemos argumentado que tales medidas sólo sería un buen comienzo, y que será necesario promover una revolución ecológica a gran escala para cerrar la brecha en el metabolismo de la humanidad con la naturaleza a través de un cambio de sistema en lugar de cambio climático (sobre esto ver John Bellamy Foster, " James Hansen y la estrategia de salida del cambio climático ", MR , febrero de 2013). Esto tiene que ser visto como un doble proceso, que implica las medidas ecológicas más radicales concebibles en la actualidad, que necesariamente tienen que ser anti-capitalistas, es decir poner la sostenibilidad antes que la acumulación, junto con una estrategia a más largo plazo en el que los cambios fundamentales en la producción, la distribución, la comunidad y la cultura pueden considerados. Todo esto debe ser visto como un proceso de revolución ecológica y social.

La verdad es que si vamos a hacer la transición global para proteger al mundo del cambio climático catastrófico sobre una base equitativa, a continuación, los países ricos tendrán que reducir sus emisiones de carbono anualmente en un 10 por ciento más o menos. Estas medidas no van a venir desde la parte superior en la sociedad capitalista, aunque puede haber divisiones en la parte superior que pueden abrir el camino a un cambio más radical y revolucionario. Los enormes cambios que se necesitan sólo se puede lograr mediante el tipo de "aceleración de la historia" (que es como el historiador de la cultura del siglo XIX, el conservador Jacob Burckhardt, describe en sus Reflexiones sobre la Historia) que entra en juego cuando las masas de personas entran directamente en el proceso de cambio social como una fuerza de la historia mundial. El socialismo no es algo en el futuro distante, como Parenti parece pensar, sino que, como Marx y Engels describieron en El Manifiesto Comunista, es sobre todo un "movimiento del presente". La lógica de la ganancia y la propiedad tiene que ser oposición y, finalmente, superar la lógica de la humanidad y la tierra. Hoy estamos viendo el crecimiento de lo que se llama un "movimiento ecosocialista" que representa exactamente una estrategia de este tipo, y tiene el potencial para convertirse en el impulso de una lucha revolucionaria más ecológica.

Parenti utiliza el ejemplo de Bolivia para sostener que un enfoque revolucionario para el cambio climático no va a funcionar, y explicó que se espera que la revolución boliviana tomará la mayor parte de este siglo, y no podrá llevarse a cabo en unos pocos años o décadas. Pero esto es pasar por alto el punto. El pueblo boliviano, a través de sus luchas masivas, han movido la historia en una dirección que tiene como objetivo poner fin a la alienación de la humanidad y de la naturaleza. Es el proceso revolucionario de Bolivia  y no el reformismo, que dirigió el “Acuerdo de los Pueblos" en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre  el Cambio Climático en Cochabamba en 2010 proponiendo una estrategia global radical sobre el cambio climático (incluido como apéndice en Fred Magdoff y John Bellamy Foster, Lo que todo ambientalista necesita saber sobre capitalismo [2011]). Si Bolivia no puede alterar realmente las relaciones de carbono del mundo a través de sus propios intentos de construir un socialismo ecológico y con base indígena-, esto se debe a que es un país extremadamente pobre en la periferia de la economía mundial capitalista.

El punto principal de Parenti es que "la lucha por el clima de mitigación y adaptación no puede esperar a la revolución”. Creemos que esta una construcción extraña. Diríamos más bien: La lucha por la mitigación y adaptación climática debe ser de carácter revolucionario; no se puede esperar en un proceso de reformas lentas y suaves, ineficaces constreñidos por la lógica de la acumulación de capital. Sin duda, es cierto, como sostiene Parenti, que el socialismo no es un "cura-todo". Pero el orden capitalista existente dejado a sí mismo -no seriamente amenazada por una revuelta revolucionaria que ataca la propia lógica intrínseca del capitalismo-es un tren fuera de control que nos lleva al borde del acantilado.

Parenti concluye diciendo que él está tratando de "iniciar una conversación sobre el Estado ... .El Estado capitalista no es sólo una herramienta de la dominación del capital. También es una arena de la lucha de clases ... . Si la lucha por la justicia climática es conseguir lo que sea en cualquier lugar, tendrá que pensar más profundamente sobre las contradicciones del Estado capitalista”. Estamos de acuerdo. Pero la contradicción principal del Estado bajo el capital monopolista-financiero, como se ejemplifica en los Estados Unidos, es que no es en ningún sentido un Estado de, por y para el pueblo, pero es el Estado de una clase capitalista cada vez más financiarizada. Es una estructura plutocrática con algunos elementos democráticos formales, que a su vez están retrocediendo. Esto se ve reforzado por todo el desarrollo mundial del capitalismo en nuestro tiempo. Bajo estas circunstancias se necesita una guerra de movimiento en lugar de simplemente una guerra de posiciones. Sólo un verdadero resurgimiento democrático revolucionario de las condiciones existentes de los oprimidos -lo que significa que decenas de millones de personas en la calle en los Estados Unidos, y cientos de millones, incluso miles de millones, a nivel mundial, va a cambiar las condiciones existentes. La crisis epocal no se resolverá mediante órdenes ejecutivas emitidas desde la Casa Blanca por Obama o sus sucesores. A pesar de que se debe apoyar los tipos de medidas que defiende Parenti, no debemos engañarnos a nosotros mismos. El tiempo para la mejora ha terminado. Lo que se necesita es un movimiento dirigido contra el sistema de acumulación de capital, exigiendo nuevas formas de vida en el contexto del surgimiento de la humanidad mundial: un nuevo proletariado del medio ambiente. Y si queremos concesiones desde el capital, es sólo frente  las amenazas que ellas surgen.

¿Es posible para la humanidad colectiva en las condiciones históricas actuales  intervenir para salvar el planeta? La respuesta es . ¿Es probable? En este punto habría que decir No. Sin embargo, simplemente porque este es el caso, no podemos darnos el lujo de renunciar a una pulgada de la lucha, pero debemos esforzarnos por dar rienda suelta a una escala mucho más masiva. Estamos en una situación mundial sin precedentes con el futuro de la humanidad (y de innumerables otras especies) que está en discusión. Cualquiera que sea la legitimidad del capitalismo previamente obtenida por su capacidad para satisfacer las crecientes necesidades de la población hace tiempo que ya se perdió esta legitimidad. El resultado es de residuos, escombros, de explotación, la desigualdad, la pobreza (acompañado por niveles absurdos de riqueza en pocas manos), y una inminente emergencia planetaria. En estas circunstancias, para que la humanidad dude es una amenaza para la pérdida de todo. No sabemos si se guardará el planeta como un lugar de habitación humana. Lo que sí sabemos es que cientos de millones, incluso miles de millones de personas se unirán a la lucha para salvarlo. Y nosotros mismos vamos a estar con ellos, junto con Christian Parenti.







[1] CRISTIANO PARENTI es profesor en el Instituto Universitario SIT y Director del Cambio Climático, comida, agua, y el Programa de Energía. Su ensayo " Un enfoque radical a la crisis climática ", apareció en el verano de 2013 en La Dissense, y fue mencionado en Monthly Review ( "Notas de los Editores , "Noviembre 2013) a la que los comentarios de Parenti aquí se dirigen.

1 comentario:

  1. Saludos desde Guama, Estado Yaracuy, Venezuela amigo Cristiano.
    Después de más de 30 años de investigaciones, reflexiones y vivencias relacionadas con el tema de convertir al Planeta Tierra en un lugar sostenible, he llegado a la conclusión de que lograr esa meta antes de que acabemos con la humanidad ya sea por la vía la destrucción de la biosfera o a causa de las guerras, requiere de la transformación radical de nuestras sociedades. Mi idea inicial consiste en el diseño de una ciudad experimental factible y realista que proporcione elevados niveles de vida y que reúna las características correspondientes a una sociedad sostenible, entre las que estarían el uso exclusivo de las más avanzadas tecnologías verdes; el fin de la manipulación económica, política y religiosa; la ausencia del dinero en efectivo; la limitación del crecimiento económico y poblacional; el verdadero respeto a la libertad; y una democracia real. Esta ciudad sería presentada en forma de maquetas, animaciones, producciones fílmicas, parques temáticos y hasta una urbe experimental, con la finalidad de que sirviera de modelo para lograr el cambio de mentalidad que condujera a las rectificaciones necesarias. No olvidemos que “una imagen vale más que mil palabras”, y la presentación de un modelo perceptible por los sentidos sería mucho más convincente que cualquier cantidad de textos teóricos, más aun cuando se trata de persuadir a una humanidad que durante miles de años ha sido engatusada por los intereses egoístas de minoritarios grupos de poder.
    En vista de que no poseo habilidad alguna en materia de diseño y producción cinematográfica, apelo a la participación en esta propuesta de personas sensibles a este tema que posean habilidades gráficas o capacidad logística para lograr dar vida a esa urbe imaginaria.
    Si estás interesado en conocer sobre esta iniciativa o participar en ella, puedes visitar mi sitio web https://elmundofelizdelfuturo.blogspot.com/ en el cual (muy especialmente en el capítulo 5) ya tengo adelantadas algunas ideas respecto a las características físicas y organizativas que pudiera presentar esa ciudad modelo que se pretende construir. Gracias.
    César Emilio Valdivieso París

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